La temporada de invierno presenta retos especiales para los amantes del running. Es cierto que la idea de salir a correr cuando la temperatura está por los suelos puede no ser la más atractiva. Los primeros minutos suelen ser los más difíciles: hace frío, puede haber viento y, claro, la oscuridad se adueña del paisaje. Sin embargo, hacer que esa experiencia sea más placentera es posible con unos sencillos consejos que pueden cambiar radicalmente tu actitud y tu rendimiento en esos momentos críticos.
Elige la ropa adecuada
La vestimenta juega un papel fundamental al salir a correr en la intempérie. Optar por prendas de capas es una excelente estrategia. Utilizar una camiseta térmica como primera capa, un abrigo ligero pero resistente al viento y un cortavientos exterior puede ser la clave para mantener el calor. Las medias largas, robustas y unas buenas zapatillas ajustadas son imprescindibles. No olvides incluir guantes y un gorro, ya que mucho del calor corporal se pierde por estas partes. Vestirte adecuadamente puede hacer la diferencia entre sentirte miserable o disfrutar cada paso.
Realiza un buen calentamiento
Un calentamiento prolongado se convierte en una necesidad en climas fríos. Lo habitual es que cada corredor necesite tomar un poco de tiempo extra para aclimatar su cuerpo antes de comenzar a esforzarse. Aumentar el tiempo de calentamiento en al menos un 50% respecto a los meses cálidos te permitirá evitar lesiones y disfrutar de esos primeros pasos iniciales. Realizar ejercicios de movilidad y estiramientos suaves prepara a tus músculos para el esfuerzo, eliminando esa sensación de dureza habitual de las mañanas frías.
Motivación y mentalidad positiva
La actitud con la que enfrentas esos primeros minutos es vital. Empieza por establecer metas pequeñas y alcanzables. Puede ser simplemente correr hasta la esquina o completar un determinado tiempo. Concentrarte en el proceso en lugar de en la distancia o el tiempo total puede ayudar a que esa primera parte de tu carrera se sienta menos abrumadora. Utiliza aplicaciones de running que te permitan seguir tu progreso o incluso comparte tus logros en redes sociales para recibir el apoyo de tu círculo.
Crea una rutina personalizada
Establecer una rutina que incluya tus momentos preferidos del día puede convertir esos primeros minutos en un momento esperado. Escuchar música energizante que te motive a salir o un pódcast interesante durante tu carrera puede hacer que desees esos instantes difíciles. La repetición de una rutina efectiva también ayuda a que el cuerpo y la mente se preparen y anticipen la actividad, haciéndola más placentera.
Recuerda la recompensa al finalizar
Una buena manera de abordar el frío es recordarte que, al finalizar la carrera, podrás disfrutar de una copa de chocolate caliente o un reconfortante baño. Tener un plan de bienestar post carrera puede hacer que el sacrificio de los primeros momentos valga la pena. El pensamiento de esos pequeños lujos puede ser el impulso que necesitas para salir sin dudarlo.
