Si tus zapatos de trail parecen haber participado en una batalla épica con el barro y la suciedad, no te preocupes. La limpieza adecuada es la clave para devolverles la gloria. Aquí se presentan los pasos necesarios para asegurarte de que tus pies se sientan cómodos y frescos en tus próximas aventuras. Vamos a descubrir juntos cómo cuidar esos compañeros de ruta de la mejor manera posible, para que puedan seguir acompañándote en cada zancada.
Aerearlos después de cada uso
Una de las primeras cosas que se deben hacer es airear tus zapatos. Tras una dura carrera, es vital no colocarlos en un espacio cerrado como una bolsa, ya que esto fomenta el crecimiento de bacterias. Sacar las plantillas puede enormemente ayudar, dejando así que tus zapatos respiren. Crear ese flujo de aire es fundamental para evitar esas molestas malas olores que a veces amenazan con echar a perder tus salidas al aire libre.
Limpiar rápidamente el barro
Pasar tiempo en senderos puede significar encontrarse con barro implacable. Actuar inmediatamente evitando que el barro se seque es esencial. Usar agua tibia y un poco de jabón junto con un cepillo suave facilitará la eliminación de la suciedad adherida. Cuando el barro se seca, se convierte en un verdadero reto, así que mantener tus zapatos limpios inmediatamente después de la aventura te facilitará la vida mucho. ¡No dejes que tus zapatos de trail se conviertan en una obra de arte moderna llena de barro!
Secarlos adecuadamente
El proceso de secado no debe tomarse a la ligera. Oponer resistencia a la tentación de dejarlos al sol o cerca de una fuente de calor, como un radiador, es clave. Un lugar seco y bien ventilado es perfecto para que tus zapatos recuperen su forma. Las altas temperaturas pueden debilitar los materiales y hacer que se pierda su constancia. Invertir en unos Stuffitts puede ser una excelente forma de asegurarte que se encuentren secos y libres de bacterias. Estos pequeños compañeros son unos verdaderos salvadores.