Un error común entre los aficionados al trail running es dejarse llevar por la emoción y la necesidad de acumular kilómetros, provocando el famoso exceso de salidas. Este comportamiento puede parecer inofensivo al principio, pero puede derivar en problemas serios. La idea de que “más es mejor” es un mito que necesita ser desmantelado. La clave está en encontrar el equilibrio entre entrenamiento y recuperación para evitar lesiones y garantizar un rendimiento óptimo.
Una reflexión final
El exceso de salidas en el entrenamiento de trail es un error que, aunque cometen muchos, se puede evitar con la planificación correcta. Una anécdota personal refleja esta situación: decidí hacer una salida adicional una semana antes de una competencia importante para « estar mejor preparado ». Al final, llegué agotada y sin energías en la carrera, penalizándome y no logrando el rendimiento que había esperado. Desde entonces, he aprendido que el descanso debe ser tan valorado como cada kilómetro acumulado. La emoción de correr no debe borrar la importancia de cuidar de uno mismo y ajustar la intensidad, para que el cuerpo pueda responder de manera efectiva y feliz. Escuchar el cuerpo, programar las salidas de forma equilibrada y comprender el importate papel del descanso es clave para disfrutar del trail running sin lesiones.
Consecuencias de sobreentrenar
El exceso de salidas no solo impacta la alegría que se puede sentir al correr, también puede causar lesiones como esguinces y tendinitis. Esta situación puede desencadenar una serie de episodios desafortunados en los que un parón inesperado deje a un corredor fuera de las pistas por un tiempo prolongado. La máxima es simple: no hay que esperar hasta que el cuerpo grite por ayuda. Escuchar las señales de tu cuerpo y ajustarte en consecuencia puede evitar estos contratiempos.
Estableciendo un plan adecuado
Contar con un plan de entrenamiento bien estructurado es el primer paso para un entrenamiento efectivo. Es fundamental dosificar adecuadamente las salidas y permitir la incorporación de días de descanso en la rutina. No hay que olvidar que el descanso es parte del entrenamiento. Hacer un seguimiento de las sensaciones durante Runs ayudará a ajustar la estrategia conforme se avanza en la preparación.
Tiempos y distancia: ¿cuál es la clave?
Las salidas deben ser planificadas en función de tu estado físico y de los objetivos de cada etapa de tu entrenamiento. Experimentar con esas dimensiones siempre debe tener en cuenta tanto el volumen como la calidad de cada sesión. Las mejores carreras son el resultado no solo de acumular kilómetros, sino también de entrenar con inteligencia y mantenerse en forma mentalmente.
La importancia de la recuperación
Entender el valor del tiempo de recuperación puede marcar la diferencia entre un corredor que mejora sus tiempos y uno que acaba frustrado y lesionado. Esta etapa permite que los músculos se reparen y se fortalezcan. Invertir tiempo en técnicas de relajación como estiramientos y ejercicios de movilidad también contribuye a la recuperación, optimizando el rendimiento en cada salida. No sientas culpa por un día sin salir a correr; tu cuerpo te lo agradecerá.
Superando la tentación del exceso
Aprender a lidiar con la tentación de salir más de la cuenta es esencial. Establecer metas a corto y largo plazo puede ayudar a mantenerte en el camino correcto, sin caer en la trampa del sobreentrenamiento. Considera por qué empezaste a correr en primer lugar, reencontrar esa pasión puede resultar refrescante y mantendrá el enfoque.